Hace tan sólo 10 años que Steve Jobs presentó el primer Iphone de Apple. La introducción de ese dispositivo cambió radicalmente la forma de vivir de todos nosotros. Ya no era un teléfono móvil lo que llevábamos encima. El aparato se convertía en un smart phone o más bien un mini ordenador de bolsillo conectado siempre a Internet. En sólo 10 años la forma en la que accedemos a la información que nos interesa, pero también la manera en que somos bombardeados por la que no nos interesa ha creado un mundo nuevo. Facebook, Whatsapp, Twitter, Youtube, Instagram, Gmail, Chrome, Safari, Amazon, Paypal, Netflix, HBO, Itunes, Spotify…tabletas, smartphones, portátiles…Apps, WIFI, 4G, 4K, fibra…discos externos, televisiones inteligentes, pendrives, smartwatches…todo es sorprendentemente reciente y parece que siempre ha estado ahí. Todos los usamos con una naturalidad pasmosa sin darnos cuenta que el Siglo XXI ya ha supuesto en tan poco tiempo una revolución completa en la forma de vivir, de pensar y de trabajar. Y solamente hemos vivido 17 años de este siglo. ¿Se imaginan cómo será el 2040?
Si pudiéramos ver ahora mismo lo que será normal dentro de 20 años posiblemente nos quedaríamos con la boca abierta. El ritmo del desarrollo de la tecnología no ha conocido parangón igual en la historia de la humanidad. La capacidad de competencia entre las grandes marcas y la imaginación de los ingenieros y diseñadores no parece tener límite. El futuro de los canales de televisión o del cine como lo conocemos, de los periódicos, de la radio o de la publicidad no está nada claro, La cantidad de contenidos de interés es tan grande y el precio de las plataformas tan bajo que lo normal será que todo lo que se transmita -el contenido- quede en manos de unas pocas cuantas empresas gigantescas que ejercerán su monopolio en el mercado. La veracidad de las noticias y la privacidad de los usuarios serán los grandes protagonistas de la sociedad porque mantenerlas será prácticamente imposible.
¿Y las nuevas generaciones? El que no sepa programar, y programar bien, simplemente será un paleto.