Educar a los niños en la lectura: un desafío del Siglo XXI.
A pesar del enorme desarrollo de la tecnología y las múltiples aplicaciones que tiene para la educación de los niños, resulta fundamental conseguir que se aficionen a la lectura desde muy pequeños. Da igual que sea en ediciones en papel o en formato digital, pero la introducción del hábito de lectura está desapareciendo en muchos casos del sistema educativo y eso no trae nada bueno.
El niño que lee es un niño que hablará mejor, que usará el lenguaje con más agilidad. No cometerá apenas faltas de ortografía. Tendrá una imaginación y una capacidad de crear situaciones nuevas y buscar soluciones a problemas superior a la de los niños que no leen. Tendrá un universo interior rico y lleno de matices, más cultura y conocimientos y sobre todo, mucha más curiosidad. Su cerebro será capaz de concentrarse mejor y de asimilar conceptos de forma más rápida. Estará mejor preparado para aprender y disfrutar aprendiendo. Sabrá escribir de una manera más elegante y expresiva y ordenará sus ideas de forma especial. Su sensibilidad interior se desarrollará de una manera personal y diferente. Le bastará un buen libro para sentirse muy feliz. Y seguramente trasladará esa afición a sus hijos cuando le toque haciendo que una parte del círculo que es nuestra vida se cierre.
El comienzo siempre suele ser el CÓMIC o los libros ilustrados según la edad, de aventuras, o por supuesto, los de Harry Potter que tantos lectores han traído detrás… Los padres y educadores pueden encontrar cientos de referencias aplicables a cualquier edad. Aprovechar las vacaciones, los fines de semana, los ratos de ocio. Acudir a alguna biblioteca pública con sección infantil o a una librería en la que poder hojear los libros y cómics orientados a niños de su edad. Usar el regalo de un libro como un premio con más valor educativo que material.
Inculcar en los niños el hábito y el disfrute de la lectura es sin duda uno de los retos educativos del Siglo XXI. Enseñemos a los niños a pensar en lugar de enseñarles qué pensar.